Beneficios del baile en los niños
Esta actividad les brinda a los pequeños la oportunidad de desarrollar y mejorar sus capacidades intelectuales y sociales.
Por: María Victoria Rivera/ Panamá América
Publicado el 15 de septiembre de 2018
El baile no solo produce la sensación de libertad en quienes lo practican, sino que también ofrece beneficios físicos y también en el ámbito psíquico a los niños.
Desde los 4 años de edad, Indra Mariel comenzó a practicar bailes modernos hasta 8 años, desde ahí hasta la actualidad practica ballet, jazz, danza contemporánea y tap.
Su madre Indra Olmedo comparte que “los beneficios son grandiosos, ya que les da seguridad, les crea una disciplina, confianza en sí mismo y desarrollan una elegante postura corporal”.
Mientras que Margarita Muñoz, madre de dos niñas, manifiesta: “desde que mis hijas comenzaron a bailar, trabajan más en equipo, ejercitan su cuerpo y las mantiene ocupadas”.
Beneficios
En efecto, lo que las madres comparten son algunas de las características de los beneficios que se obtienen a través del baile y la danza.
“En la parte psíquica, exige disciplina que luego se ve reflejado en el cumplimiento de normas y el desarrollo de la personalidad; estimula la creatividad y la expresión de emociones a través de un lenguaje no verbal; desarrolla habilidades sociales para cooperar y trabajar en equipo; aumenta la autoestima y la autoconfianza, desarrolla la motricidad fina y gruesa; estimula la memoria y reduce el riesgo de estrés”, explica el psicólogo Alexander Gracia Chong.
Contra
Es importante que los padres tomen en cuenta que los bailes sean acordes a la edad de los niños “si un niño de 7 años ve un video de algún joven mayor que él bailando y este baile le gusta el niño tratará de imitarlo, pero por su edad no sabe si es un baile apto o no para él”, indica.
Por ello, recae en los padres la responsabilidad de velar porque el tipo de contenido bailable sea adecuado para sus hijos, de lo contrario, “pondría a los niños en una edad más avanzada de la que les corresponde mental y cronológicamente, adelantar forzosamente etapas de su desarrollo cognitivo, acortar su infancia y niñez e incluso la pérdida de la inocencia”, apunta.